8º Principio de la agricultura natural
Las transiciones
El talante abierto e integrador de las transiciones en agricultura natural
Con este octavo y último principio, la Agricultura Natural (A.N.) mantiene una actitud tolerante en cuanto a sus ocho principios, sus propias prácticas y su propia forma de concebirse. Con ello, se abre a la posibilidad de que existan estados tradicionales diversos que aspiran a la realización plena de la Agricultura Natural. Jamchen advierte que:
“este aspecto no le quita autenticidad o esencia, y hace que, aún amparando una posible práctica cercana a ser pura, fluye también, por su propia dinámica, en el camino de aquellas otras buenas motivaciones que intentan conseguir esa pureza. Hablamos entonces de la pureza de intenciones. La razón principal de ello es porque se considera que el talante transicional es parte del desarrollo Natural y Consciente humano. No existiendo en este ámbito relativo que vivimos ahora, la realización absoluta en cuanto a Naturaleza y Consciencia, no nos queda otro remedio que admitirnos en un camino de realización relativa que se queda apoyada, de manera subjetiva, únicamente por la correcta y buena motivación.”
“De forma objetiva, que se integra con la subjetiva, se considera una correcta y buena motivación, aquella dirigida a realizarse en los ocho principios de la Agricultura Natural. Por tanto, todas aquellas clases de agriculturas, o prácticas agricultoras, personales o colectivas, con sus técnicas e idearios propios, que se posicionan explícitamente en la realización de los ocho principios de la Agricultura Natural, se consideran dentro de los estados transicionales, con lo que es parte también del ideario y práctica de la Agricultura Natural misma.
Esto no significa, sin embargo, que por cumplir solamente un determinado principio, o algunos de ellos, pueda cualquier agricultura considerarse dentro del ámbito de la Agricultura Natural. Para que pueda ser Agricultura Natural y quede garantizada la correcta y buena motivación desde el punto de vista objetivo, es necesario que se cumplan unos mínimos coherentes y tolerables de todos y cada uno de los principios.
Así, por ejemplo, en la agricultura orgánica, en tanto que su relación ‘artificial—natural’, hay un pequeño paso claro hacia ‘lo natural’, ya que cumple con una buena parte del principio de no uso de químicos en la agricultura. Pero, que exista esta transición a ‘lo natural’, no significa que la agricultura orgánica, en sí misma, sea Agricultura Natural; para eso tendrían que existir transiciones mínimas tolerables de todos y cada uno de los principios. Siendo así, podríamos estar hablando de una agricultura orgánica en transición a la Agricultura Natural.
Del mismo modo sucede con otro tipo de agriculturas, como, por ejemplo, la agricultura llamada regenerativa, que, aunque da un paso más adelantado hacia ‘lo natural’ que la orgánica, en tanto que adopta también otros principios de la agricultura natural, como evitar el arado, o la búsqueda de la vida y la biodiversidad en el suelo, que se relaciona con el no desherbado y la Tabla Natural Consciente de la Tierra filosofal, sin embargo, aun no acoge otros principios de manera tolerable para que pueda considerarse transición a la agricultura natural.; tipo, entre otras prácticas, al uso de compost de carbono de manera extensiva, que destruye las materias orgánicas de los bosques, o a algunas actuaciones de tierra dentro de las líneas clave que destruyen la capacidad natural de la tierra, o el uso de plantas artificializadas, o la posible visión no consciente de la productividad, …”
Por el lado de la propia práctica de bosque Natural de alimentos con sus semi-cultivos y cultivos naturales, la transición se hace primordial por diversas razones. Las condiciones habituales respecto a la falta de ecosistema natural general y de las adecuadas plantas naturalizadas que contamos los agricultores hoy día, después de miles de años de explotación y malas prácticas, en la mayoría de los casos, es bastante deficiente en cuanto a fertilidad natural de las tierras; incluso contando con unas tierras de gran calidad, bien regadas por la lluvia y buenas semillas.
Como sabemos, el mismo Fukuoka necesitó más de una década para naturalizar sus campos y muchos más para el aprendizaje del cultivo en condiciones naturales, en el caso de Jamchen, en la península Ibérica, se han necesitado casi veinte años para conseguir que el espacio contenga casi un climax de bosque Natural de alimentos y siempre aprendiendo, etc. Con todo ello, aprender a practicar la domesticación natural que nos provea de buenas plantas, así como a conservar, en su caso, y recuperar la tierra, los aires, las aguas, a regenerarnos a nosotros mismos…, con la vida que todo eso contiene, implica en Agricultura Natural un trabajo de espera y ensayo de las buenas prácticas y, por tanto, de transición.
Para configurar un bosque Natural de alimentos en zonas realmente degradadas, necesitamos árboles y otras plantas silvestres dentro de nuestros campos de cultivo que puedan devolver la fertilidad y abundancia natural perdida, así como implementar prácticas de grados y rotaciones en las coberturas; y todo eso conlleva tiempo para la Naturaleza y tiempo para nosotros, en espacio de aprendizaje que va comprendiendo, con su práctica, el punto armónico al que se aspira.
Desde la asociación ANE, que es la promotora de esta página web y siendo parte de su trabajo la preservación de la autenticidad de la Agricultura Natural, recalcamos la importancia de clarificar y simplificar la descripción y el desarrollo de los estados transicionales. Existen valores de transición muy aproximados tratados ampliamente por Jamchen en sus cuatro libros y artículos publicados, sin embargo, como él mismo expresa:
“Se hace muy necesario que, debido al carácter genérico de ‘lo natural’, con su necesidad filosófica y aún con lo establecido y expresado, se siga trabajando en seguir autentificando las diversas prácticas dentro del ámbito de la agricultura natural, marcando todas las aproximaciones que sean posibles de los estados de transición, en una actitud crítica abierta y tolerante. La transición es lo que es, dinámica y muy subjetiva, pero debemos aprender a reconocer con cierta certeza objetiva que estamos en el camino auténtico de la realización natural y consciente”.