La sostenibilidad completa
"Con lo que estamos ante una sostenibilidad incompleta que, en su grado mayor, le da cualidad de ‘pseudo’-sostenibilidad."
Para acercarnos a los valores de la naturaleza, podemos inventar técnicas diversas y poner todos los nombres que queramos a esas cosas que hacemos, pero lo verdaderamente importante, es conocer la esencia de lo que hacemos.
Y la esencia de la Agricultura Natural, de manera general y como ya sabemos, trata de mantener una actitud sostenible completa ante nuestras prácticas agricultoras. Pero, ¿sabemos realmente qué significa eso de sostenibilidad completa?
Hay vertientes que defienden una clase de sostenibilidad que se basa en aquello que sustenta las necesidades del ser humano. Desde la mentalidad natural y consciente, esto es correcto hasta cierto punto, sin embargo, también es incompleto. La razón de ello es porque se nos plantean dudas como estas: ¿cuáles son las necesidades que abarca este mencionado tipo de sostenibilidad?, ¿tales necesidades, destruyen o alimentan la capacidad de generación natural de todas las manifestaciones?…
Ciertamente, si lo que intentamos sostener -sostenibilidad- es un sistema de producción y consumo excesivo que destruye a la Naturaleza, o, si por mantener -sostenibilidad- un determinado tipo de necesidades, físicas o mentales, destruimos la capacidad de generación natural de las manifestaciones diversas y, con ello, la propia naturaleza de las cosas, entonces no sostenemos a la Naturaleza sino que estamos intentando, inútilmente, sostenernos solo a nosotros mismos, con lo que estamos ante una sostenibilidad incompleta que, en su grado mayor, le da cualidad de ‘pseudo’-sostenibilidad.
"siendo esta libre y motivo de toda creación por su propia generación, será posible llegar a una sostenibilidad completa."
Aunque hay múltiples ejemplos, veámoslo aquí con uno. Si, con la intención de producir más y crear organismos ‘supuestamente fuertes’ ante las posibles plagas, o hacerlos más grandes, usamos productos dañinos o modificamos genéticamente las plantas a niveles extremos de casi no retorno, impidiendo, con ello, que las plantas naturales no puedan generarse según su propia naturaleza, entonces, estamos hablando de una sostenibilidad incompleta en un grado mayor -pseudo-, por su carácter artificialista.
No olvidamos que las plantas de alimento humano, con una mínima intervención nuestra, vinieron dadas según su propia naturaleza a través de muchas hibridaciones naturales. Si bien es cierto que, muchísimo antes de la llegada de los laboratorios, gracias a las intervenciones humanas, dichas plantas fueron, no sólo más comestibles, sino también de mejor sabor y tamaño, debemos saber que todas las modificaciones genéticas esenciales las hizo la naturaleza por su propia fuerza. Con respeto profundo a la esencia de toda naturaleza manifestada, podemos intervenir mínimamente, como fue desde la noche de los tiempos, pero estamos hablando de niveles de intervención humana natural y consciente, que no modifican la esencia de la creación natural.
Ante la situación actual, sólo con una suficiente capacidad crítica humana, basada en una filosofía básica que defienda, con fuerza, la auténtica naturaleza de las manifestaciones, siendo esta libre y motivo de toda creación por su propia generación, será posible llegar a una sostenibilidad completa. Y es, justo esto, lo que la Agricultura Natural España, respecto a este tema, anda defendiendo desde hace ya unos cuantos años.